Te
deslizas sobre mi, lento
atrapando
mi cuerpo
bajo
el tuyo
describiendo
caminos
con
tus besos
lentos,
suaves
húmedos.
Erizando
mi piel,
al
contacto con la tuya,
para
desaparecer
mezclados
en una nube
de
deseos.
Reaparecer
entre los sueños
fundiéndonos
con la bruma
que
nos atrapa.
Empieza
la tormenta
de
nuestros cuerpos
abriéndose
paso
entre
deseos, piel,
caricias suaves
que
pasan rozando
entrando
en mi laberinto
sin
puerta ni salida
sólo
caminos que
nos
llevan de ti a mi.
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