sábado, 22 de febrero de 2014

Atlantes


Una lágrima caída
de la cuenca inerte
de seres antiguos.
Creadores de vida
en ojos de niña
que responde
a pregunta milenaria,
el porqué del origen
de seres presentes,
pasados, futuros…
Ilumina esa cuenca
en la que ya no nacían
deseos de nada,
la tristeza vivía instalada.
Hasta hoy, día en que crece
semilla que brota
de palabras suaves
en boca de niña
que imagina mundo
con principio en
solo una lágrima.